Las coronas funerarias en Madrid son la ofrenda tradicional para un funeral. Muchas de estas tradiciones puedes remontarlas hasta el mundo romano, aunque algunos rituales se han perdido en el transcurso de los siglos. En esta entrada descubrirás cómo los romanos enterraban y honraban la memoria de sus seres queridos.

Los romanos creían que, si no celebraban correctamente el funeral, los espíritus de los muertos volverían para atormentarlos. De hecho, creían que las almas vivían en las tumbas, motivo por el que les llevaban vino y alimentos en días señalados. Sin embargo, el rito del funeral empezaba en el hogar del difunto, donde preparaban el cuerpo antes de llevarlo a la tumba o incinerarlo.

Las coronas funerarias en Madrid honran a los que se han ido gracias a su belleza. Algo similar hacían los romanos. En la cabeza del fallecido colocaban una pequeña corona floral y monedas en los ojos para pagar a Caronte, el barquero que llevaba las almas al Inframundo. Las familias adineradas, además, solían exponer durante un tiempo el cadáver para que amigos, clientes, esclavos y familiares pudieran despedirse.

Los velatorios llegaban a durar siete días, ya que pensaban que en ese tiempo el muerto podría llegar a despertarse. Transcurrido ese tiempo, los hijos y familiares cercanos transportaban el cuerpo hasta su tumba atravesando la ciudad. Si contaban con suficiente dinero, era común contratar plañideras para dar un tono más dramático a todo el trayecto. Al final, el cuerpo descansaba bajo la tierra, en sarcófagos si era un individuo pudiente o en unas tumbas excavadas en las paredes de las catacumbas.

Como has podido ver, los funerales romanos guardan ciertas similitudes con los modernos. Desde Floristería Pétalos te invitamos a contactarnos y a que solicites nuestros servicios. Contamos con una amplia variedad de flores y de coronas.