El ramo de novia: ¿tradición o modernidad?

Si estás buscando ramos para novias en Madrid Centro, debes saber que históricamente esta práctica se remonta al Antiguo Egipto. Allí las mujeres llevaban flores aromáticas (por ejemplo, el azahar) con el objetivo de alejar a los malos espíritus.

En Europa, en épocas más recientes, los novios solían casarse con la llegada del verano. El mes de julio se lleva la palma en este sentido. Por este motivo, algunas malas lenguas dicen que el ramo de flores no era tanto un complemento para favorecer la belleza de la novia, sino un elemento aromático que mitigaba ciertos olores corporales atribuidos a la época estival. Por otro lado, una versión más costumbrista nos dice que simbolizaba la pureza de la novia, y otra más romántica, que escondía mensajes secretos.

Sea cual fuere el origen del ramo, hoy es un complemento imprescindible que destaca la originalidad o sutileza, elegancia o extravagancia de la personalidad de la novia. Los especialistas en ramos de novias en Madrid Centro saben que la clave está en la conjunción armónica entre el vestido y el ramo. Por eso, uno de los ramos más demandados es el bouquet, con una forma de semiesfera de flores pequeñas. Resulta ideal para vestidos de cuerpo sencillo y ajustado. El domo o boche está compuesto por flores y tallos unidos en la base con tela arpillera o encaje antiguo. Y el silvestre está constituido con flores de temporada y combina con vestidos sencillos o desenfadados. Su forma de ramillete lo convierte en uno de los más demandados.

En Floristería Pétalos sabemos que una buena combinación de flores realza la personalidad de la novia y marca la diferencia. Tenemos margaritas, rosas, tulipanes, lirios o lavandas… flores de temporada, de tallo corto o largo, esférica o en cascada, con formas geométricas o más caóticas... Elige tu combinación.