Además de flores liofilizadas en Madrid, entre las demandas más habituales de nuestros clientes están las plantas y flores de interior que, a ser posible, sean muy resistentes a estas condiciones poco convencionales para el crecimiento de una planta y fáciles de cuidar. Pues bien, uno de los mejores exponentes de estas dos características en una planta es la zamioculca, de la cual vamos a hablar en las siguientes líneas de esta entrada.

Bajo este nombre ciertamente complicado se esconde una planta de origen tropical y africano que puedes encontrar en la Floristería Pétalos y que en los últimos años ha ganado cada vez más adeptos, gracias a su particular aspecto estético y sus fáciles cuidados. Originariamente crece en países como Kenia, Tanzania o Sudáfrica y en su hábitat natural puede alcanzar más de un metro de altura, aunque en condiciones interiores no llega a tanto.

De esta planta destacan sus hojas verdes en forma de punta de lanza, compuestas por un tallo grueso y folíolos redondos de color verde oscuro y muy brillantes. Se trata de una especie de hoja perenne y, por tanto, es muy resistente, ideal para aquellos aprendices de jardineros que busquen plantas fáciles de cuidar al principio o, directamente, quienes no tengan demasiado tiempo para su cuidado, pero no renuncia a la estética de una planta en su hogar.

Suele crecer en buenas condiciones en cualquier zona interior que tenga como mucho 15 grados, algo alcanzable en una vivienda. Eso sí, lo mejor es que no reciba luz directa del sol y en cuanto al riego, a mayor luminosidad, mayor cantidad de agua ha de recibir, pero siempre es mejor regar de menos que de más, pues no tolera el encharcamiento, cuidados sencillos como los de las flores liofilizadas en Madrid.